México premia a Aminatou Haidar

Buena tardes a todos y a todas, soy Aminetu Haidar, ciudadana saharaui,, defensora de los derechos human os, y viví en la ciudad del Aiun ocupada contra la voluntad del mundo y de mi pueblo por las tropas marroquis pertenezco a un pueblo que sigue resistiendo y luchando por su derecho a la libertad y a la independencia, mi pueblo fue victima de la invasión de Marruecos y España se retiro de forma poco horrorosa de lo que era su colonia en el Norte de África entregándola a nuevos conquistadores, esto fue en 1975 hace treinta y cinco años, mas de tres décadas de calvario y de lucha por la paz, desde ese año y hasta nuestros días vivimos en un infierno, que queremos para por medios pacíficos y remplazarlo por el paraíso de la libertad, pero la respuesta del verdugo, del colonizador marroquí, como se ha visto estas semanas, en el campamento Campamento de Agdaym Izik, no han permitido que nuestro sueño de paz se realice por medios pacíficos, el pasado mes de octubre miles de saharauis decidieron alzar su protesta, contra la ocupación marroquí, de manera pacifica y no violenta levantando un gigantesco campamento de tiendas en las afueras de la ciudad ocupada del Aiun, el 8 de noviembre , el día que el gobierno saharaui y el marroquí se van a reunir en Nueva York para hablar de paz, las tropas marroquis realizaron un sangriento asalto contra esta población civil, el terror, la persecución, la tortura, desaparecidos , heridos y muertos fue y sigue siendo el resultado de esta tragedia que corrió el riesgo de nos ser conocida por el mundo, gracias a un grupo de activistas de derechos humanos extranjeros entre ellos el valiente mexicano Antonio Velazquez, que se encontraba en ese campamento, el mundo empezó a ver las dimensiones del horror perpetrado por las fuerzas marroquis, a nuestro hermano querido Velazquez quiero rendirle un homenaje de gratitud por su valentía y determinación por que se sepa la verdad, a riesgo de su vida . México y los mexicanos y mexicanas fueron el manto solidario donde pudimos secar nuestras lagrimas y depositar gran parte de nuestras esperanzas, México, gobierno Federal, partidos políticos , Cámara de Diputados, Senado, Sociedad Civil nos ofrecieron en esas horas, en esos días trágicos el aliento cálido que alimenta el valor en las profundidades de la Revolución Mexicana, fue México quien desde la tribuna del Consejo de Seguridad alerto a la comunidad internacional, exigiendo la celebración de una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU, para que se sepa la verdad de lo que estaba ocurriendo, para que se sepa lo que la historia juzgará como una masacre perpetrada contra una población civil e indefensa, no puedo sino reiterar mi agradecimiento y el de todos los saharauis, mujeres, hombres y niños, si, oyeron bien dije niños, que están enterrados en fosas secretas, en cárceles marroquíes, a merced de verdugos sin piedad, y de aquellos que están heridos pero que temen ir a los hospitales marroquis, mi agradecimiento a México, quiero proclamarme mexicana de corazón , ustedes mexicanas y mexicanos, gobierno y fuerzas políticas sociedad civil, medios de prensa , como nos alentaron para seguir creyendo que el horror y el terror que hemos y seguimos padeciendo como pueblo, como seres humanos no saldrá impune ni nos paralizará en la búsqueda de la libertad, debemos conocer la verdad, toda la verdad de dimensiones del horror desencadenado contra nuestra población civil en las afueras del Aiun, México no debe de bajar la guardia, debemos movilizar al mundo para que se despache una misión independiente al territorio para que nos diga la verdad, que nos digan donde están nuestros muertos, donde están los que desaparecieron, el mundo y México no pueden aceptar que episodios como Ruanda, Bosnia, vuelvan a ocurrir y que las tragedias sigan siendo cubiertas por un manto de impunidad, es la única alternativa, la de la verdad, para prevenir baños de sangre, holocaustos, para prevenir que pequeños, grandes hermanos como el que describe el escritor Orwell, que se adueñen del destino del mundo y de la humanidad, en esta batalla por la paz y por la justicia, universal las mujeres saharauis como las palestinas y como ayer las mexicanas o las de Sudáfrica o las argelinas las que acompañaron a Bolívar a Miranda, a Morelos a Hidalgo, a Benito Juárez a Zapata, tenemos que unirnos a actuar juntas, a coordinar juntas, con el apoyo de los hombres justos, para poner fin al terror que carcome los cimientos de la paz en el Sahara Occidental y quiero, finalmente expresar mi agradecimiento y que estoy honrada de este premio y quiero felicitar a mi compañera palestina que va a compartir conmigo este premio, que ¡Viva México! Y que ¡Viva el Sahara libre! ¡Muchas Gracias México!